Siempre estoy ansioso por enseñar a mis alumnos sobre las aves y las abejas, pero esta joven de 18 años tenía hambre de más.Ella ansiaba una lección de placer, y yo estaba más que dispuesto a complacerlos.Nuestra sesión de tutoría privada se convirtió en un encuentro caliente, dejándonos a ambos satisfechos.